miércoles, 14 de octubre de 2009

Un cigarro mal apagado



Los que en un tiempo jugamos con fuego con asiduidad , sabemos que nos podemos quemar, es una constante en la vida de todos los que encendemos fogatas y las dejamos crecer en nuestros corazones, el quemarse o el aprender a no quemarse.
Con el paso de los años uno se hace prudente, desconfiado y esquivo con los ardores, quizás se vuelve uno, como más cobarde o más honrado, dejémoslo en querer y no poder.
De todos los fuegos que se hicieron en mi corazón, fue un descuido el que más daño hizo, fue como dejar un cigarro mal apagado en un cenicero lleno de servilletas de bar, humeantes al principio, aprietas el cigarro un poco más y te vas, es lento el proceso pero cuando acudes o acuden a tu imprudente hecho, a tu exceso de confianza, es demasiado tarde.
Aparecen recuerdos que nunca olvidaste pero tan vivos que ya el daño está hecho, solo esperar que se consuma.
Apagar eso cuesta, es como quitarte un padrastro de una uña sin maña o peor, tirar de un hilo de tu corazón para olvidar y llevarte media vida en el intento y te quedas a media mitad, ni te atreves a seguir tirando ni desaparece el dolor, todos los golpes en el mismo lado, el más escondido, el más olvidado, el más frágil.

CONCLUSIÓN
“Los errores se pagan a veces por quien no los cometió ,
pero los besos dados en los peores momentos,
se pagarán durante toda una vida”
“Los rosales necesitan la poda del año, pero si dejas nacer una rama bravía,
te quedarás sin rosas,
solo con las espinas”
“Si te mira quien te robó un beso en tus años mozos puedes arder ”.
“Enseñaste a besar a una mujer que dejaste, has de temerla, pues en ese arte te superará siempre, con solo un guiño”
“Nunca le digas que no a una mujer que te ama, lo difícil es saber si es cierto eso, de todas maneras siempre aparece despecho o mucho dolor”

3 comentarios:

  1. Acertadas reflexiones, algunas las conocía por propia experiencia, las otras me las apunto, lo mismo así me evito algún que otro llanto.

    Besos

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  2. Leyéndote, me entran aún más fuerzas de encender cigarros sólo y solo en casa, no en otro sitio. Un abrazo.

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  3. Querido hermano, me alegra sobre manera que entres en este humilde lugar, asi que deberias aleccionarme y corregirme en privado jaja, que en público es como una patadita en los mismisimos.

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