jueves, 16 de diciembre de 2010

Cuento triste de Navidad


Mi amigo cuando se casó, tenia todo previsto, hasta las perdices. Cayó un gran diluvio y fueron a su boda menos de veinte personas, cuando estaba previsto más de doscientas.Yo cuando me casé había menos de diez y las perdices me las comí a los 25 años de casado, me supieron a gloria y si sin perdices fui feliz, más aún cuando las comí.

Mi amigo ni comió perdices, ni fue feliz y colorín colorado, esto que cuento es verdad.

¡Ah! Feliz Navidad

3 comentarios:

  1. PIYAYO:
    ¿Sabías que en Murcia llamamos "perdices" a las lechugas preparadas de la siguiente manera?: se corta la lechuga en dos mitades, de arriba abajo, y se aliñan como si fueran una ensalada: sal, aceite, vinegra y pimienta. Se comen cogiéndolas por la parte del troncho.
    Salu2 y feliz navidad, José Migue.

    ResponderEliminar
  2. estoy inmerso en el mundo de esos que comemos perdices de lechuga, pero intento cada día sacar la cabeza y respirar y si alguien me mira y me sonrie será un buen día.
    feliz año y me gusta tu blog

    ResponderEliminar
  3. dale, que ya pasó la navidad

    ResponderEliminar