En el más bello rincón más dulce y puro
donde nadie tocó ni el sol dejó ver
guardado para mi, lo sé seguro.
Yo te he sentido mía y el placer
de derramar en él mi elixir blanco
de mi cuerpo, mi amor y de mi ser.
Dueño soy de tu vientre fresco y claro
de colores, el rosa reluciente
y tenue de mi fuego tan avaro tan avaro.
Yo, tu alfarero, con mi furia y mi barro
Moldeé tu pudor tierno y pudiente,
bebí el más dulce vino de tu jarro.
Tus pezones más oscuros ahora
ya están, con nueve meses, delatados
tu virginal pureza, ya más pura.
Tu que abriste tu seno tan plácido
pudor herido el tuyo por mi ánimo
guerrear, robar yo quise y fui vencido,
sin despreciar ni a ti ni tu corazón
comí y bebí manjares ajenos,
en vez de besos te di más desazón
tu señorío y nobleza y tu gran tino
borraron de tu mente y mi corazón
mi torpeza animal, mis desatinos
Si me permite Piyayo san , dejo este sentir para los dos .
ResponderEliminarPedir perdón y perdonar es el arma más poderosa para liberarnos de las ataduras que nos impiden ser felices y empañan nuestra esencia divina . Que más pedir Piyayo san si es ELLA SU LUZ .
Solo el Amor es real y eso es Ella .
Un abrazo desde la isla para los dos , bella foto y cuide esa bella flor .
Rosna
Ohhhhhhhhhhh, hermoso poema, hermosas palabras. Saludos Piyayo. By un ladrón de versos.
ResponderEliminarSimplemente un poema muy bello y que pone de manifiesto todo su amor hacia su querida esposa.
ResponderEliminarIndiscutible que los genes Cotta tienen un don con la palabra. Por favor siga deleitándonos con entradas como esta.
Un saludo